Si tus zapatos llegan antes que tú estás perdido.
Llegará la mierda que pisas antes que tú.
No me pierdo porque lo diga el tiempo de otros.
Mis segundos no son tus segundos.
La lentitud de un pensamiento circular lo convierte en circo.
Alambre y marionetas sacan brillo a cientos de narices.
Tres corredores conversan distraídos en la línea de salida
y evitan enredarse en rayas dirigidas.
No colocaré estas frases para que se entiendan.
Si todos vamos al mismo sitio llegar es un embudo,
los coches pitan la gente grita en las horas puntas
y discute de ortografía trasoceánica
mientras escribe en monosílabos peninsulares.
No colocaré mi mirada para que se entienda.
Tendré un ojo aquí, un diente allá
y morderé comida precongelada.
Es el truco de perder la humanidad,
de juzgar los párpados.
Con los ojos abiertos una muerte de repente
nos recuerda que estamos vivos.