jueves, 10 de noviembre de 2011

La loca

Tres hombres vibrando la madera de mis puertas
y yo vaciando mis casas,
achicando el agua de lágrimas,
desalando sábanas y huecos.

Os lleváis a la loca.
Os lleváis su falta, su carencia,
y su voluntad de olvido.
El golpe otra vez azul en su rodilla.
La apariencia desangrada.
La pérdida de sí,
desvistiendo armario tras armario.

Sus palabras son incomprensibles.
Ella repite que no quiere esconderse
entre las puntas de vuestras tijeras;
que son suyas las cicatrices, las ausencias,
que no sabe volver a la cordura.

Entre papeles
escoge las palabras para su grito,
y lo expande.


3 comentarios:

Isabel Tejada Balsas dijo...

escoge las palabras para su grito,
y lo expande

Montoya dijo...

me encanta tu manera de sentir,
abrazo fuerte

Montoya dijo...

ups, soy Cristina Tauler