sábado, 25 de abril de 2009
viernes, 24 de abril de 2009
Coincidencias apalabradas
Todas las frases de todas las lenguas empiezan hoy por quiero.
Parece que estamos muy necesitados.
jueves, 23 de abril de 2009
Amor de 6 a 10
Coleccióname,
cómprame en kioskos,
semanalmente.
Haz lo que quieras.
Quédate mi dignidad
de objeto repetido.
Yo ya sé qué soy.
miércoles, 15 de abril de 2009
El Big Bang de un trozo de mi mundo
Pienso en el Big Bang.
He pensado a veces en el Big Bang diciéndome que no me interesaba saber el origen del mundo, que no me interesaba saber si nos habían creado o habíamos surgido, y de dónde surge lo que hace surgir.
Por eso, y divertidamente, mi ordenador se llama Big Bang, mi portátil Big Bang Junior, mi móvil Bang Móvil. Como pequeños mundos contenedores de información.
Ahora pienso en el origen. En el origen de dejar yo ya de creerme las cosas que hago. Del paso alternado de la euforia a la tristeza, de por qué he dejado de cuadricular y controlar.
Me he equivocado.
Y no lo digo para victimizar la situación. Es así.
He pasado unos años dirigiendo esfuerzos a cosas que no son. Y al comenzar a hacer me daba cuenta, pero seguía haciendo para no perder la información (cosas de recogida de datos en investigación, esto es, de grabar a niños en vídeo, y seguir grabando por aprovechar, aunque sabiendo que los datos no me servían en ese momento). El hacer por si acaso, me llevó a agotar la energía hasta puntos que ahora tienen efecto boomerang.
Me he equivocado tantas veces, que no me queda ánimo para completar la parte de lo que hice que no era un error.
Esto lo escribo para organizar la reflexión sobre el empeño consciente de mantener una postura sabiendo que es errónea.
Se puede llamar cabezonería, pero va más allá de un momento de querer llevar la razón. Y es paradójico, porque en general me importa bien poco convencer a los demás de lo que pienso, me da pereza argumentar.
Así, no paro de escribir, y no puedo escribir lo que tengo que escribir.
Y ya está. Sólo quería compartir esta idea de la equivocación consciente que agota.
martes, 14 de abril de 2009
Segundo plato o acompañamiento
Un hombre se toca solo.
Recolecta una mujer,
una mujer guarnición,
decora
menos de medio plato.
Se estira.
Quiere ser plato único,
quiere ser carne filete.
lunes, 13 de abril de 2009
Revolución climatológica
Me estoy dejando esterilizar,
asépticamente.
Decido no ser madre
de tanto peso de hija.
Venimos para eso,
dividimos células sin parar
mientras mueren las neuronas
que nos piensan,
que cruzan lo que pensamos
unos de otros.
Si no soy útil
gano mi desaparición.
Estoy llorando al sol,
que no me digan que es el clima.
La lluvia la traigo yo.
Es absurda.
Tengo todo y decido llorar,
porque mi cuerpo no reconoce
sus pertenencias materiales.
Está harto de ilusionar y dirigirse,
de controlar y limitarse.
Harto de amar,
de pensar frente a papeles,
de humanas burocracias.
jueves, 9 de abril de 2009
Saber estar
El ajo es bueno
para la circulación, el tráfico de influencias
que ejerces sin moverte.
Saber estar como una señorita. Saber perder, perderte. Me han enseñado
(madres y colegios) una dignidad tambaleante, de estirado té a las cinco. Prefiero hacer el pino cabeza abajo, cabeza roja. Prefiero ser niña tonta
o mujer malencarada,
que hacer que no me pasas
que no me ocurres.
Que te me escurres.
lunes, 6 de abril de 2009
Desfrecuentar
Dejar de frecuentarme
no es sólo sexual,
es una ausencia tan grande de palabras,
de ese algo que decirse, que se vacían todos los periódicos,
nos quedamos sin contexto, y te llamo otra y otra vez
(pesadeces todas juntas) para recordarme
cómo empezó acabar esto.
viernes, 3 de abril de 2009
Reformas
Tanto espacio que me ocupas...
Pido que me crezca
un cráneo satélite,
tipo loft,
para pensarte espaciadamente,
a todo lujo de detalles.
O mejor un cine,
pa' meternos mano,
como si nada,
como si todo.
jueves, 2 de abril de 2009
Duelo de puntos cardinales
Voy a morder
con dientes de ajo,
a todos los malos
del oeste,
y del este.
De este aquí inmediato.
Han entrado por dos puertas,
y están tratándonos como putas.
miércoles, 1 de abril de 2009
No es lo mismo dormir, que estar perdida
Donde acaba mi piel
empieza el aire.
No hay una línea
como en los dibujos,
hay un hueco inabarcable.
Mi alma se sitúa,
día a día,
en ese concreto espacio,
que ni mía es,
ni del mundo.
Se pone a berrear,
como perra.
Yo la escucho,
tratando de calmarla
en un regazo de tetas enormes,
y se ahoga,
pero se queda allí,
víctima dormida,
como si estuviera.
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