Arropados ambos entre dos mantas
tú en tu casa y yo en la tuya,
declaro separación de bienes,
de pensamiento, palabra, obra y omisión.
Lo que tú dejas de hacer,
lo lleno de besos al aire
al ritmo de vaciarme.
El techo es tan alto hoy
que volar en casa
es la mejor tarea del hogar.
Enseño a mis platos
a fregarse el desayuno,
a mi estómago a cocinar meriendas.
Para dejar lugar
a una familia sobre sopa de letras
pasear borrando mis libros.
Si no digo no soy,
y no ser a veces despierta,
despierta del peso de querer más
de lo que unas manos pueden hacer por otras.
2 comentarios:
me encanta
podría llenarlo de palabras pero se me han escapado...
cuándo recitas ?
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