Ahora que mi cabeza empieza a descolocar las frases
esto no es más que un ejercicio.
El brazo dolerá
por la tensión
cada vez que escriba.
Y estaré condenada al silencio,
a mi juicio prematuro y anticipatorio,
a sostener una mesa coja,
apagar todos los ruidos,
bajar persianas,
y tener los ojos abiertos por dentro.
Aprender anatomía,
nociones de mecánica de un cuerpo
no más huesudo o irrigado que cualquier otro.
Buscar el sitio,
la cadena suelta que impide sacar agua de mis pozos.
Encontrar el sitio,
donde empiezan a fallarme la intención y el pensamiento.
1 comentario:
Encontrar el sitio
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