y de la pérdida de cordura gota a gota,
como una pérdida de sangre,
de ser, de entenderse.
Soy responsable de mi soledad
en medio de la fiesta,
de la mueca que parece risa,
y de necesitar.
Soy responsable de la espera y el desprecio,
de lo que existe y de lo que invento.
Arrastro el peso de mis palabras,
como arrastran mis ojos
este mar salado de duda y desconcierto.
este mar salado de duda y desconcierto.
Porque no entiendo por qué mi naturaleza es triste
y la paz una conquista,
cuando mi corazón ama y confía en las cosas
y no busca tristeza en las esquinas.
Me pregunto por qué mi cuerpo
acumula dolor y lo escupe a veces.
Contra toda lógica lo observo y trato de hacer,
construir torres
que vigilen la amenaza del mar que estoy llorando.
que vigilen la amenaza del mar que estoy llorando.
Porque yo quiero reír,
quiero no temer a ese romper de la conciencia
que arrebata la calma de mis horas
y me enfrenta.
2 comentarios:
Me veo en tus versos como en un espejo.
Abrazo
este texto es buenísimo
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