"Quisiera un puente levadizo para recorrer contigo la distancia entre dos mundos: el de la desnudez y el otro". (Lis Avein)
Un hombre se olvida 
cuando su único regalo. 
Y ningún paso lleva a su puerta, 
ninguna línea escrita habla ya del daño, 
ni de la urgencia para decir. 
Un hombre se olvida 
y cualquiera podría ser él.
Su nombre no acompaña palabras como siempre.
Y no es distinto de un cuerpo, 
y no es más que un olor, 
y no hay pérdida 
tras los duelos presenciales. 
 
 


 
