viernes, 28 de octubre de 2011

Dejar de amar es una muerte súbita

"Quisiera un puente levadizo para recorrer contigo la distancia entre dos mundos: el de la desnudez y el otro". (Lis Avein)

Un hombre se olvida 
cuando su único regalo. 

Y ningún paso lleva a su puerta, 
ninguna línea escrita habla ya del daño, 
ni de la urgencia para decir. 

Un hombre se olvida 
y cualquiera podría ser él.
Su nombre no acompaña palabras como siempre.

Y no es distinto de un cuerpo, 
y no es más que un olor, 
y no hay pérdida 
tras los duelos presenciales. 

3 comentarios:

Isabel Tejada Balsas dijo...

de lo mejor que te he leído :)

Anónimo dijo...

coincido con Bel. esto está a otro nivel.

malena dijo...

Vaya, paso de casualidad y me encuentro con esto. Me ha gustado mucho, profundo y honesto, no sé me ha gustado.
Coincido contigo, una muerta súbita sí, pero de la que resucitamos, de otra manera quizá, pero seguimos caminado no?
Volveré por aquí.
Un saludo