"Quisiera un puente levadizo para recorrer contigo la distancia entre dos mundos: el de la desnudez y el otro". (Lis Avein)
Un hombre se olvida 
cuando su único regalo. 
Y ningún paso lleva a su puerta, 
ninguna línea escrita habla ya del daño, 
ni de la urgencia para decir. 
Un hombre se olvida 
y cualquiera podría ser él.
Su nombre no acompaña palabras como siempre.
Y no es distinto de un cuerpo, 
y no es más que un olor, 
y no hay pérdida 
tras los duelos presenciales. 
 
 
 

3 comentarios:
de lo mejor que te he leído :)
coincido con Bel. esto está a otro nivel.
Vaya, paso de casualidad y me encuentro con esto. Me ha gustado mucho, profundo y honesto, no sé me ha gustado.
Coincido contigo, una muerta súbita sí, pero de la que resucitamos, de otra manera quizá, pero seguimos caminado no?
Volveré por aquí.
Un saludo
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