martes, 31 de mayo de 2011

El invierno pide almohada

Algo se pudre cada vez que bebo leche.
Algo se pudre cada vez que el amor,
cada vez que el hueco del vacío
lo llena un cuerpo,
y otro cuerpo.
La conquista es no necesitar.
Que lo inmenso sea un regalo,
nos sumemos, nos ganemos.
¿Cómo funciona la máquina de llenar?
Tanto tiempo engrasando ausencias,
otras,
y mi propia desaparición en tres esquinas,
pidiendo coordenadas de músculo,
coordenadas de un pie y otro pie.
Dicen que eso es andar:
avanzar el antes,
avanzar el fuiste,
el peso y tiritas dos
en cada beso.
Nos hacemos lazos
para atar tu libertad a la mía,
voluntarias de lo efímero.
Nos hacemos piscina de verano,
brasero en las edades.
El invierno pide almohada,
vendarse las últimas heridas de arma blanca,
y escribir un plan.
Éste:
Llenaremos los días largos,
borraremos demasiado tarde
ese ritual de lo incómodo,
borraremos el sol para fingir la noche,
partiremos lunas en partes de naranja,
llenaremos el plato de palabras comestibles.
buscaremos estar y allí nos quedaremos.

1 comentario:

Sarco Lange dijo...

Como decimos en mi patris: groso!!!